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Seguimos hablando de reeducación ejecutiva, ya poniendo final a estas tres tendencias reactivas según el modelo de leadership Circle, un modelo que sirve para llevar tu liderazgo de el punto a al punto b, estando el punto b más alto que la a, llevarlo al siguiente nivel, como tú lo quieras llamar. Nosotros, básicamente, lo encuadramos en el desarrollo del liderazgo que está dentro del desarrollo organizacional. Toda organización depende del liderazgo de las personas que están realmente con la responsabilidad de llevar la organización a lo largo del tiempo hacia el mejor lugar que se merezca, Y para ello necesitamos líderes, realmente, no que se adapten a los tiempos, sino que se anticipen a los que ven, que vayan siempre un poquito por delante, no solo del cliente, sino también del mercado, y que vayan llevando la iniciativa. Para ello utilizamos este modelo de reeducación ejecutiva, porque consideramos que hay muchas cosas que necesitan ser reeducadas, y allí donde vamos siempre, en cualquier organización en la que estemos, nos damos cuenta, y muchas veces afortunadamente es el propio cliente que lo dice, necesitamos reeducar nuestra manera de liderar, necesitamos saber cuál es nuestro modelo de liderazgo, necesitamos una cultura que realmente refuerce y empodere a las personas, que sea capaz de capturar todo el valor latente que tenemos y que lo podamos utilizar para crear un impacto mayor que el ganar simplemente dinero, sino hacer impacto en nuestra sociedad, y que además las personas que trabajan en esta organización sigan creciendo y, por lo tanto, hagan que la empresa, la compañía, la organización, sea la que sea, el caso en el que tú te encuentres, pues que crezca y que realmente consiga acercarse a su propósito.

Como digo, tres tendencias reactivas, hablamos, en primer lugar, de la tendencia cumplimiento. Son tres cosas que hacen los líderes, digamos, que si lo hacen en exceso, pues resta su liderazgo, tienen demasiada grasa, ¿no? Sería a partir del sesenta y seis por ciento. La tendencia reactiva de cumplimiento es aquella que hace que el líder realmente le importe más la gente que en realidad la causa de su liderazgo, y se deja llevar mucho por las personas, quiere quedar bien con todo el mundo, con lo cual no queda bien con nadie, etcétera, etcétera. O sea, tiene demasiado apego a las personas y a lo que dirán YAA lo que pensarán y si lo verán bien, etcétera, etcétera, con lo cual deja de ser en cierto modo líder, y crean como un falso liderazgo donde en realidad toma las decisiones porque no hay más remedio y todo el mundo le mira a él o a ella porque es la persona responsable, pero en realidad quiere parecer como de los demás.

Así que en realidad esta tendencia es muy perjudicial, pero no es la única. La siguiente es protección, es a que el líder, y que conste que las tres tendencias son capaces de poder estar presentes en el liderazgo de cualquiera. La idea es que no estén más de un treinta y tres por ciento, Pero como digo, la segunda tendencia reactiva es protección, es esa sensación de si pongo tierra de por medio voy a estar mejor, si, digamos, pongo una cierta distancia, pues voy a estar mejor, y en realidad es vosotros aquí y yo aquí. En en cierta forma, eso hace que que sea arrogante, hace que sea inaccesible, es un liderazgo que realmente pone muy difícil hacer que los demás te vean como alguien más del equipo, a pesar de que tú seas la persona que está a cargo. Y la tercera y última que hemos trabajado en los en las los últimos episodios es la de control.

Control es, si no lo hago yo, pues no va a estar del todo bien, tiene que estar perfecto, tiene que el equipo tiene que dar dejarse la piel y hacer muchas horas, independientemente de si genera valor o no, etcétera, y y realmente el el el control, en cierta forma, nos lleva más al perfeccionismo que no tanto a la libertad o la autonomía que se necesita hoy en día para dar a los equipos, o control o confianza. No hay una línea intermedio. Si la gente entiende que le estás controlando, va a confiar lo justito. Si la gente comprueba que estás confiando, aunque en ello se requieran herramientas de control, no faltaba más, pues la gente va a dar todo lo que tiene. Así que en esas tres, cumplimiento, protección y control, se resume la grasa del liderazgo.

Insisto que hasta el treinta y tres por ciento no solo es tolerado, sino que es recomendable. Un poquito de cada cosa de estas que hemos dicho es necesario. Lo malo es cuando nos pasamos de ahí, cuando nos metemos, digamos, en la media, que sería del treinta y tres al sesenta y seis, y lo peor es cuando lo tenemos inflamado, cuando realmente está disparado. Si te sale disparada alguna de estas subescalas por parte de esa evaluación, pues realmente deberías poderlo trabajar. Pero no se trabajan normalmente abajo, sino que trabaja arriba, y eso de trabajar arriba te explicaremos qué significa cuando volvamos en septiembre, así que te deseo estés donde estés, tanto si estás a punto de empezar las vacaciones, como si estás en plenas vacaciones, como si ya las hiciste y ahora ya has vuelto.

Sea cual sea tu caso, te deseo que seas capaz de aprovechar el tiempo, este tiempo, para poder desarrollar tu liderazgo y pensar, ¿cómo podría yo ser mejor líder? ¿Qué es lo que necesitan las personas que trabajan conmigo en mi equipo para que yo haga que ellas crezcan mientras hacemos crecer el proyecto. Te dejo con esa reflexión, que pases muy buen verano y nos vemos en septiembre.