¿Es tu liderazgo Perfecto?
Seguimos hablando de reeducación ejecutiva, hoy acabando finalmente el último subelemento de la tercera tendencia reactiva, control dentro del hemisferio sur, por decirlo así, la grasa del liderado, las tendencias reactivas, según el modelo de The Leadership Circle. Te invito a que veas los episodios anteriores y esto sugiere, pues, una cierta atención por parte tuya, y si quieres ver todo el trabajo que llevamos haciendo desde hace ya unas cuantas semanas. Así que si te interesa este tema, quieres desarrollar tu liderazgo, ocúpate primero de ver dónde está la grasa de tu liderazgo, si es que lo está, y dónde no lo está, quizá. También puede ser que veas estas dimensiones y que no sea tu caso, pues perfecto. Pero quién más y quién menos tiene un poquillo de grasa aquí y allá, así que hoy vamos a trabajar la última, como digo, de esta tercera tendencia reactiva, que es el control, y la próxima semana haremos un repaso general de las tres grandes tendencias reactivas y daremos por cerrado, digamos, la temporada hasta que volvamos después de después de verano, después de unas vacaciones, y empezaremos con las competencias creativas.
Pere Rosales:Pero, como digo, vamos a acabar esta subescala llamada perfecto. Yo diría que es más bien perfeccionista, pero queremos ser fieles a lo que es la herramienta de leadership Circle, y se traduce así, perfecto. Una subescala que puede medir de cero a cien, en qué medida las personas que trabajan contigo, que tú has elegido para que opinen sobre tu liderazgo, consideran que tú, en esto de perfecto, y ahora explicaremos qué qué significa, pues apareces con cierta preponderancia o no. Con lo cual, las personas que obtienen más de un sesenta y seis por ciento en esto, te recuerdo que del sesenta y seis al cien se consideraría una en la subescala un una puntuación muy alta, entre el sesenta y seis, digamos, y el treinta y tres se consideraría media, y el treinta y tres al cero se consideraría baja. Hasta aquí, lo recomendable es que vayas entre el cero y treinta y tres como como la grasa, ¿no?
Pere Rosales:Un poco es necesaria, con lo cual, si obtienes o conoces a alguien que obtiene en un momento dado más del sesenta y seis por ciento en perfecto, significa que tiene la necesidad de alcanzar resultados que sean impecables. Está asentado sobre la necesidad de parecer competente y de confianza extrema. Piensa, si lo hago perfecto, valgo más. Si lo hago perfecto, los demás van a confiar en mí. Si lo hago o lo hacemos perfecto, soy competente y todo el mundo lo va a decir, con lo cual perfecto es el camino, cuando en realidad perfecto es una alucinación.
Pere Rosales:No existe la perfección, existe la excelencia como competencia, quiero decir. La el perfeccionismo existe, pero la perfección no. ¿Qué comportamientos tiene una persona que es perfeccionista? Pues que establece estándares irreales, incapaz de delegar. Básicamente, porque dices que si no lo hago yo, no va a salir bien, ¿vale?
Pere Rosales:Me imagino que ya conoces, o quizá te suenan un poco los oídos cuando digo esto, ¿no? ¿Qué riesgos tiene? La obsesión por la perfección puede disminuir el rendimiento, porque la gente se enfoca en el, digamos, en el detalle, en todo aquello que no mueve la aguja, cuando en realidad debería estar enfocándose en el valor que genera, ¿no? Y, básicamente, una persona que es perfeccionista e impregna su carácter en su liderazgo y aparece en esta subescala de perfecto muy alto, lo único que puede hacer es primero tomar consciencia y luego darse cuenta que realmente, por muy perfecto que esté, nunca estará perfecto, y en segundo lugar, por muy perfecto que esté, llegará un momento donde lo que estás haciendo es desgastar el sistema. Lo mejor es enemigo de lo bueno.
Pere Rosales:Intentamos buscar la perfección y nos perdemos en eso, cuando en realidad deberíamos estar buscando el valor. ¿No conformarse? Desde luego que no. La actitud debe ser buscar la excelencia, pero no la exigencia. La excelencia es querer ser mejor cada día y trabajar para ello.
Pere Rosales:La perfección es tener un modelo irreal, idílico, te diría yo, y obsesionarse con ello, hasta el punto que el valor se pierde y se resbala entre nuestras manos, como si fuera agua, se cae. ¿Eres tú una persona así? ¿Conoces alguna persona así que además resulta que tiene la responsabilidad de llevar uno o varios equipos? Equipos, pues ya sabes de lo que estoy hablando. Realmente, si tienes a una persona así en tu organización, como jefe, como jefa, sabes de lo que hablo.
Pere Rosales:Si tú eres así y te resuena esto, yo te recomendaría que nos acompañes en cuando hablemos de las competencias creativas, porque vas a ver cómo se convierte este exceso de perfeccionismo en valor real, impacto real del liderazgo. Mientras tanto, te dejo aquí, hablamos la semana que viene haciendo un poco el repaso general de todo lo que son las tres tendencias reactivas del liderazgo, según el lídership Circle, y me despido de ti hasta el próximo vídeo. Que vaya muy bien, seguimos.