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Seguimos hablando de reeducación ejecutiva. Te recuerdo que tienes unos cuantos episodios atrás donde empezamos esta serie, en la que estamos hablando concretamente de la necesidad o no necesidad de reeducarnos a nivel ejecutivo, de liderar de otra manera, de incorporar competencias que quizá, pues hoy en día son mucho más necesarias que hace unos años. Y hablando concretamente de tendencias reactivas, estamos siguiendo un modelo de referencia que es The Leadership Circle, y en esta herramienta de medición ejecutiva de desarrollo de liderazgo ejecutivo, tiene como dos hemisferios. El el el hemisferio sur se basa, sobre todo, en lo que llamamos tendencias reactivas, que hay tres. Concretamente, estamos en la primera de ellas que vamos a abordar, que es cumplimiento, y estamos en la última de las dimensiones que pregunta si tu liderazgo es pasivo.

Si quieres saber algo más, te recomiendo que vayas a los episodios anteriores y también que te suscribas, si no lo has hecho todavía, para saber lo que viene a continuación. Nos queda todavía muchísima tela que cortar y hablar de a continuación. Nos queda todavía muchísima tela que cortar y hablar de reeducación ejecutiva solo utilizando esta herramienta. Hay muchísimas más, con lo cual queremos invitarte a si esto de desarrollar tu liderazgo y de convertirte en la persona con quien todo el mundo quiere trabajar hoy en día, pues que sigas lo que vamos comentando por aquí, te unas incluso al club inusual, si te apetece, solo si te apetece crecer en compañía, porque en el fondo nadie crece solo, ese es nuestro lema, nobody growths alone, y esto es lo que nosotros queremos demostrarte, creces mucho antes y mucho mejor si estás acompañado de manera consciente e intencional de personas que, como tú, quieren desarrollar el liderazgo. Vamos a ello.

¿Cuál es la manera de ver si tu liderazgo es pasivo? Básicamente, el líder que se somete demasiado a las influencias externas, que evita tomar decisiones y que evita, sobre todo, tomar riesgos, podríamos considerarlo que es una persona con un liderazgo pasivo. Incluso, puede ser una persona que no sea pasiva, pero a la hora del liderazgo se tire un poquito hacia atrás. Tiende a no defender sus propias ideas y, además, busca constantemente la aprobación de arriba, de lo que podríamos llamar sus jefes, sus superiores, ¿no? Retrasa acciones hasta estar seguro de que los demás quieren que las haga.

Siente una gran inseguridad, dudas en capacidades, en toma de decisiones, y busca constantemente la aprobación. ¿Conoces a alguien así? También tiene indecisión, retrasa esas decisiones que comentaba antes hasta tener clara la dirección, sobre todo la dirección que le da la gente de arriba, en la que él puede o no estar directamente, pero no obstante, aunque esté dentro del comité ejecutivo o en la máxima dirección, está siempre buscando la aprobación de los demás. Tiene una cierta dependencia que prefiere seguir instrucciones en lugar de tomar la iniciativa, porque considera que es demasiado arriesgado, por lo tanto, evita riesgos, evita conflictos y no defiende sus opiniones para así poder evitar el fracaso. Con lo cual, es una persona sumisa a las normas sin cuestionarlas.

Con lo cual, puede parecer seguro, porque minimiza los conflictos y los riesgos, pero, en realidad, innovación y y del liderazgo que podríamos llamar auténtico. Un líder pasivo a menudo se ve atrapado en mantener el statu quo, en lugar de impulsar cambios necesarios y creativos dentro de la organización. No es aquel que tú tomarías desde recursos humanos para que lidere un proyecto de innovación. Las puntuaciones bajas en esa dimensión de liderazgo pasivo tienden a ser, pues más autónomos YYY más decisivos, más propensos a tomar decisión, con lo cual esto es importante, porque la misma dimensión, si tienes mucho, es como si tuvieras mucha grasa, hablábamos un día de la grasa del liderazgo, estamos dentro de ello, yendo parte a parte, ¿no? Pero si tienes poco, tienes poca puntuación en pasivo, significa que es algo bueno y significa que no dependes demasiado de la aprobación de los demás, un poquito sí, pero no demasiado, y estás más dispuesto o dispuesta a tomar riesgos y defender tus propias ideas.

Ese enfoque permite un liderazgo mucho más dinámico y creativo, y es capaz de adaptarse rápidamente y liderar cambios que son realmente significativos, que mueven la aguja, y que lleva la organización del punto a al punto a b. ¿Te identificas con alguna de estas características de un liderazgo pasivo? Muchas veces lo somos, es no significa que no debamos serlo de vez en cuando, especialmente en situaciones muy arriesgadas, pero ¿es tu estado permanente así? Entonces, quizá deberías replantearlo, o no, depende de lo que tú quieras hacer. Si quieres convertirte en una persona que nadie piensa en ella para poder transformar algo o liderar o llevar la iniciativa, buscar cambios, aprender, etcétera, etcétera, pues, si no quieres serlo, no hace falta que te preocupes mucho más.

De hecho, no hace falta ni tan solo que mires este tipo de vídeos, pero si estás aquí y has llegado hasta este punto, seguramente es porque algo dentro de ti dice que probablemente deberías revisitar, deberías reeducar, adoptar una reeducación ejecutiva, porque tú vas a ser la primera persona beneficiada, tu organización se va a beneficiar seguro, pero más importante es que las personas que trabajan contigo y no para ti, van a crecer a tu lado. Te dejo con ello y seguimos en el siguiente vídeo. Gracias.