Error #21: Pensar que empatía es debilidad

Pere Rosales:

Durante mucho tiempo, en muchas empresas, la empatía se miró con recelo, como si fuera un extra o un adorno. Algo que está bien, siempre y cuando no interfiera en los resultados. Muchos líderes crecieron con esta idea, que mostrarse humano era arriesgarse a perder autoridad, que sentir demasiado te hacía vulnerable, que escuchar demasiado te hacía un poco blando. Y claro, desde ahí la empatía parece peligrosa incluso. Parece un punto débil, pero hay un problema, esa creencia nunca fue cierta.

Pere Rosales:

Y cada día que pasa es menos sostenible y cada día es menos creíble. Porque cuando niegas tu empatía, cuando la escondes para parecer más fuerte, de hecho, no te vuelves más fuerte, te estás desconectando. Desconectas de tu equipo, de lo que sienten, de lo que necesitan y también, aunque duela admitirlo, desconectas de ti mismo. Y un líder desconectado puede cumplir números, pero difícilmente va a inspirar. Difícilmente generará confianza y difícilmente construirá algo que vaya más allá del próximo trimestre.

Pere Rosales:

Seguro que conoces a este tipo de líder que presume de ser pragmático cuando, en realidad, es algo, pues alguien que no sabe cómo gestionar lo emocional. Le planteas un malestar en el equipo y te responde con un, bueno, eso son tonterías. Le explicas que alguien está quemado y te dice que se apague y lee tú. Durante un tiempo parece efectivo, todo se acelera, nadie protesta, la máquina funciona, pero por debajo la gente se quema. La confianza se erosiona, el compromiso se va diluyendo y un día, de repente, el equipo deja de estar físicamente o emocionalmente, o las 2 cosas.

Pere Rosales:

La empatía no es debilidad, la empatía es precisión, es información, es saber qué está pasando realmente, no solo en los indicadores, sino en las personas que los hacen posibles. Empatía no significa ser permisivo, no significa ser blando, no significa tragártelo todo. Empatía significa entender y desde ese entendimiento decidir mejor, actuar mejor, liderar mejor. Decir, entiendo por qué te cuesta esta decisión, y aún así debemos tomarla, no te hace débil, te hace fuerte, firme y humano. Decir, sé que este proyecto os está desgastando, vamos a reajustar prioridades, no te quita autoridad, más bien te la da.

Pere Rosales:

La verdadera fortaleza no está en endurecerse, sino en comprender sin perder el rumbo. La empatía no es un freno, es un radar, una brújula, una ventaja competitiva en un mundo que cada vez valora más a los líderes que saben escuchar, que saben conectar, que saben ver lo que otros pasan por alto. Así que la próxima vez que alguien te diga, no seas tan blando, recuerda algo, la empatía no te debilita, te afina, te eleva, te sostiene. Y convierte a esta persona que eres tú en el tipo de líder que deja huella. Nos vemos en el siguiente episodio.

Error #21: Pensar que empatía es debilidad