El músculo del liderazgo

Pere Rosales:

Volvemos en septiembre después de un largo periodo de vacaciones. Espero que hayas podido descansar. Yo, por lo menos, por mi parte y por la parte de mi familia, pues hemos podido hacerlo, así que espero que tú también hayas tenido ocasión de, desde que dejamos el último episodio en Chainese Lock, hasta hoy hayas podido tener, por lo menos, algún tiempo de poder descansar, reflexionar, incluso de vez en cuando, quizá pensar en la necesidad de desarrollar tu liderazgo. Hoy hablamos de el músculo de tu liderazgo. Hace mucho tiempo hablábamos de la grasa del liderazgo, Hoy hablamos de lo contrario, del músculo.

Pere Rosales:

La grasa es aquello que nos impide, un poquito es necesaria, pero es lo que nos impide, de alguna manera, ser buenos líderes, y ahora vamos a hablar, abrimos una nueva temporada hablando de las cinco grandes competencias creativas que nosotros llamamos el músculo del liderazgo. Nos seguimos basando en una herramienta de las muchas que hay, hemos elegido una herramienta que es de leadership Circle, y vamos a hablar de esas cinco competencias creativas que hoy voy a tocar brevemente, simplemente para que sepas de qué van. Luego vamos a tocar cada una de ellas por separado, y vamos a entrar un poquito en materia y para saber exactamente de qué estamos hablando. La primera de las competencias creativas de todo líder, es decir, las cinco cosas que los mejores líderes del mundo hacen todos en común, son cinco cosas, y son cinco competencias creativas. Insisto, la primera, para mí, es la central, que es lo que llamamos autenticidad.

Pere Rosales:

Autenticidad claramente es prácticamente ser el reflejo de aquello que tú dices que sea el reflejo de lo que tú haces, básicamente. No me extiendo más porque hablaremos probablemente, ya el episodio que viene, porque no quiero tocarlo con un orden específico, simplemente el que a mí me resuena un poquito más, el primero para mí es la autenticidad, está justo en medio de lo que sería el diagrama en The Leadership Circle, es el norte, de alguna manera, y tiene dos, digamos, dos subdimensiones. Hablaremos de ellas. En todo caso, la primera, como digo, es autenticidad. La segunda es relaciones, es decir, todo buen líder es auténtico, dicen de todo buen líder que es una persona auténtica, y también todo buen líder tiene muy buenas relaciones, no solo con las personas de su equipo, sino con las personas de su entorno.

Pere Rosales:

Básicamente, es una persona, no es que no tenga enemigos, sino que es una persona que es capaz de desarrollar buenas relaciones. La tercera es que tiene muy buena relación consigo mismo, y es que se conoce bien, es autoconsciencia, con lo cual autenticidad, relaciones, autoconsciencia es capaz de darse cuenta de los errores, de poderlos corregir, de poder mejorar, de no quedarse anquilosado, etcétera. El cuarto es conciencia sistémica, es decir, ve las hojas de los árboles, pero ve también el bosque, y es capaz de entender la relación que hay entre esas esos detalles, esa escala, ¿no? De lo que es la hoja de un árbol a todo un bosque. Entiéndeme la metáfora.

Pere Rosales:

Es capaz de poder ver cualquiera de las acciones que se generan cada día y relacionarlas en cómo eso puede afectar o está afectando, aunque no se vea de momento, al medio y largo afectando, aunque no se vea de momento, al medio y largo plazo. Y a eso le llamamos conciencia sistémica, y es no solo pensar de manera sistémica para la organización, sino también pensar de manera sistémica para lo que es la sociedad. Y finalmente, la última que no es menos importante, la quinta es logro. Es capaz de hacer que las cosas pasen, es capaz de hacer que suene la campana. Con lo cual, fíjate qué importante es que hayan personas que sean capaces de tener buenas relaciones con con los demás, con su entorno, hablamos particularmente del entorno profesional, pero que al mismo tiempo es capaz de hacer conseguir los resultados, hacer que se superen incluso los resultados.

Pere Rosales:

Es muy común decir, no, no, es que esta persona tiene muy buenas relaciones, es muy buen líder, pero luego adolece un poco de los resultados. Su gente está muy contenta con él, pero quizá algunas veces se relaja demasiado, o por el contrario, eso desgraciadamente abunda más, es una persona que consigue resultados, que es muy buena, pero su gente realmente está maltratada o su gente realmente está muy oprimida o se le va a la gente porque no aguantan, no le aguantan, etcétera, etcétera. Fíjate qué qué típico es escuchar esas esas apreciaciones, qué bueno sería poder encontrar el equilibrio entre ser buena gente, tener buenas relaciones con los demás, con nuestro entorno, y al mismo tiempo que eso no comprometa los resultados. Conseguir resultados es fundamental, pero no a cualquier precio. Con lo cual autenticidad, el primero, buenas relaciones, segundo, autoconciencia, relación contigo mismo, tercero, conciencia sistémica, hoja árboles, y finalmente logro, campana.

Pere Rosales:

Vamos a tocar cada uno de ellos a lo largo de estas próximas cinco semanas, y después tocaremos uno en global, y cerraremos así este gran capítulo de lo que hablábamos del liderazgo de reeducación ejecutiva. Y empezaremos a hablar de otra cosa, pero relacionada también con este mismo fenómeno, la necesidad de poder reeducarnos como líderes, y ojo, esto de reeducarnos se puede entender mal, se puede entender como que tenemos que corregir errores. Reeducarse no es necesariamente corregir errores, es añadir a nuestra educación capas adicionales, es reaprender. Y reaprender no significa necesariamente tener que olvidar o desaprender según qué cosas. Hay que desaprender cosas sin duda alguna, pero no siempre.

Pere Rosales:

Hay cosas que siguen siendo válidas, y no podemos tirar por la borda todo lo que hemos aprendido en nuestra carrera profesional en aras de que ahora hay que ser mejores líderes, no. Hay que seguir manteniendo lo bueno que hemos aprendido en management, lo que nos han enseñado en las escuelas de negocio, lo que hemos aprendido en el día a día, pero eso no es suficiente hoy en día. Necesitamos reeducación ejecutiva, no porque hagamos mal lo que hacemos, sino porque no hacemos cosas que nos podrían ir mejor. Así que te dejo con esta idea, espero que te sirva, espero que tengas tantas ganas como yo de abordar estos temas, y nos vemos en el siguiente vídeo, que vaya muy bien.

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