CHANGELOG

Bienvenidos al quinto episodio de nuestra serie sobre los inner development goals o IDG. Hoy vamos a seguir explorando la dimensión ser, que es la primera de todo el sistema, y vamos a hablar de algo fundamental en nuestra vida y también en nuestro liderazgo. Hablamos de una capacidad imprescindible que es la autoconciencia. Para ponernos en contexto, recuerda que los objetivos de desarrollo sostenible, los conocidos como ODS o SDG en inglés, nos plantean diecisiete grandes retos globales, de los cuales ninguno de ellos va por buen camino y caducan en dos mil treinta. Para afrontarlos, de hecho, no basta con tener buenas herramientas, digamos, externas y solucionar las cosas desde el síntoma, tenemos que ir a la causa, y eso afecta básicamente a los líderes desde dentro.

Necesitamos personas que se conozcan, que sepan desde dónde actúan y que tengan claro cómo sus emociones y cómo sus pensamientos y decisiones impactan en los demás. Hay que desarrollar desde el interior, eso es lo que los inner de belolmengoss nos ayudan a trabajar, desarrollar las habilidades internas que hacen posible un cambio de verdad, porque los cambios cuando son verdaderos es porque vienen de dentro, no es de fuera hacia dentro, es de dentro a fuera. En esta dimensión ser, ya hemos hablado de la brújula interior, de la integridad y la autenticidad, y de la apertura al aprendizaje, que fue la semana pasada, te invito a que veas los episodios pasados. Hoy vamos a añadir una pieza clave, que es la autoconciencia, y ya te avanzo que hay muchísimo por explorar en esta dimensión, tiene muchísimo que ver con lo que entendemos como por explorar en esta dimensión, tiene muchísimo que ver con lo que entendemos como inteligencia emocional. La autoconciencia, básicamente, es conocerse mejor, es entender que qué es lo que sientes, qué piensas y cómo esto influye en tus acciones, en todo lo que haces cada día.

Es darte cuenta de por qué reaccionas de ciertas maneras y lo más importante es empezar a elegir cómo quieres responder frente a determinadas situaciones, porque cuántas veces te has sorprendido reaccionando de una forma que luego te hace pensar, ostras, no he actuado bien, cuántas veces te ha pasado que que luego has dicho tendría que haber actuado de otra manera. No se trata de juzgarte ni de intentar controlarlo todo como si fueras un robot, la autoconciencia va de observarte sin filtros, con curiosidad y aprender de lo que descubres, va de aplicar la autocrítica. ¿Por qué es importante la autoconciencia? Básicamente, porque cuando somos conscientes de lo que pasa dentro de nosotros, solemos actuar, digamos, en piloto automático y muchas veces ese piloto automático no nos lleva por el mejor camino. De hecho, a veces vamos por la vida como si fuéramos un pollo sin cabeza.

Cuando vamos en ese piloto automático no estamos siendo autoconscientes, se trata de superar eso, pero cuando te conoces, en realidad lo que haces es entender tus emociones, tus patrones. Puedes empezar a liderar tu vida desde un lugar más claro y más conectado, más conectado contigo, más conectado con los demás. Quiero compartir básicamente tres ideas como siempre hacemos para simplificar, para empezar a trabajar en algo concreto en la autoconciencia. Lo primero, dedica unos minutos al día a observar cómo te sientes, no hace falta que hagas grandes reflexiones, simplemente pregúntate, ¿cómo estoy hoy? ¿Qué siento ahora?

Solo con ponerle nombre a tus emociones ya estás dando un paso importante, Me siento angustiado, me siento triste, me siento con rabia. Segundo, pide feedback, difícil, Habla con alguien de confianza y pregúntale cómo percibe tus reacciones, si es alguien que te conoce mejor. A veces los demás ven cosas en nosotros que nosotros no notamos. Esa perspectiva externa puede ser muy valiosa para conocerte mejor. A veces alguien que no nos conoce también nos puede aportar alguna perla de conocimiento.

Tercero, al final del día dedica un momento a reflexionar, piensa en cómo reaccionaste ante diferentes situaciones, qué emociones influyeron en tus decisiones de ese día, ¿Hay algo que podrías manejar o haber manejado de otra manera? No es para castigarte, sino básicamente para aprender, para intentar tomar conciencia de eso y hacerlo mejor la próxima vez. La autoconciencia no es algo que se logre de un día para otro, es un proceso continuo que dura toda una vida, pero cada pequeño paso cuenta, y cuando empiezas a conocerte mejor, a entender qué te mueve y qué te detiene, algo cambia. Ganas, básicamente, claridad, tomas mejores decisiones y te relacionas de una manera más auténtica, más empática, y ese cambio en tu interior es percibido por las personas que te rodean cada día, lo que pasa adentro se ve fuera. En el próximo episodio vamos a hablar de la última de las habilidades de la primera dimensión ser de las cinco que hay, como te decía, en el sistema IDG.

Vamos a a hablar de lo que llamamos presencia, cómo estar realmente en el momento y conectar de verdad contigo mismo y con los demás. Vamos a hablar de eso que significa estar presente. Si te está interesando este enfoque y quieres seguir profundizando en estas habilidades, yo te recomendaría que le eches una mirada al club inusual. Nos vemos en el próximo episodio. Seguimos.